Pequeñas propiedades agrícolas familiares pueden guardar un potencial terapéutico, lo que las convertiría en verdaderas vetas para sus dueños, al transformarlas en destinos turísticos para la salud
El turismo, concebido como un sistema humano, es mucho más que una actividad económica y social que ocurre por igual en grandes cadenas de hoteles o pequeñas granjas familiares. Su práctica abarca ámbitos como la salud o la educación, con nuevas posibilidades de crecimiento para operadores y usuarios de los servicios turísticos.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) lo define como el conjunto de actividades de ocio, negocios, aprendizaje, que realizan las personas por un tiempo definido, mientras están de viaje en ambientes o entornos no habituales.
Turismo agroterapéutico; más que viajar y conocer
El turismo es rentable, en la medida que sus servicios integrados suplen necesidades de viajeros o visitantes, ya sea al disfrutar, conocer o explorar nuevos ambientes. La salud está entre las nuevas prácticas, como el turismo vivencial, el ecoturismo o el agroturismo. Hablamos del turismo agroterapéutico, una perla oculta en nuestros campos.
La agroterapia suele estar asociada a programas de rehabilitación complementarios en otros tratamientos psicoterapéuticos para pacientes que necesitan reinserción, o simplemente superar una patología respiratoria. Asociada al turismo de salud, puede convertirse en una combinación de alcance ilimitado.
El campo ofrece posibilidades para todos. Cientos de familias rurales en países europeos (y en prácticamente todo el mundo occidental) obtienen ingresos recibiendo visitantes, previamente contactados en internet, con quienes comparten durante un fin de semana la vida cotidiana de una finca, ofrecen alimentos cultivados en casa y les ilustran sobre la vida campestre.
A esta forma de turismo que integra al campo y la vida urbana, se añaden prácticas como la vinicultura y otras actividades gastronómicas, étnicas, eco-aventuras, en fin, rutinas ignoradas para el habitante urbano.
Del ocio al viaje por salud
El turismo vinculado a la salud, es un modelo de negocio en creciente desarrollo y expansión, compatible con actividades que ayuden a mantener un estilo de vida saludable. El naciente modelo ya compite con el turismo tradicional, pues se enfoca en una nueva propuesta de negocio y disfrute del tiempo libre.
El turismo agroterapéutico es un universo inexplorado de interés para arquitectos, planificadores, operadores y para los propios turistas.
China ha sido cuna de esta práctica. En la nación asiática crece la tendencia de los viajes por salud entre su población de más de 80 millones de viajeros. La alternativa a la medicina tradicional, favorece el surgimiento de nuevos destinos que ofrecen tratamientos para la salud física y emocional. Similares prácticas comienzan a extenderse en Europa y Norteamérica.
Posibilidades agroterapéuticas en Latinoamérica
La incipiente cultura agro turística de las últimas décadas en países latinoamericanos, aunado a problemas sociales propios de la región, limita la exploración y consolidación de proyectos locales. No obstante, hay excepciones.
La agroterapia es uno de los nuevos proyectos en la Chacra de Ernesto, un agrodestino diversificado, surgido en los últimos dos años en torno al té en un remoto lugar de Misiones, Argentina, gracias a las infusiones y blends que preparan sus anfitriones.
El siguiente paso, según su propietaria y animadora, Silvia Tatarinoff, será la agroterapia con mezclas especiales de té, para el tratamiento de diversos síntomas y dolencias físicas y emocionales.
Iniciativas similares ocurren en otras regiones en torno a diferentes plantas autóctonas, fuentes termales, apiterapia, agroterapia para el autismo y spas, entre otras alternativas naturales, que aprovechan potencialidades locales.
Muchos de estos productos y servicios hasta ahora desconocidos, carentes de una estructura de apoyo, encuentran en iniciativas como Crossfruits la plataforma ideal para cautivar a nuevos seguidores de verdaderos santuarios para la salud, ignorados.
¿Qué conlleva implementar el turismo agroterapéutico?
Desde la experiencia de Crossfruits, es fundamental el trabajo de sensibilización. Cada unidad de producción necesitará ser articulada como un sistema: económico, organizativo, logístico, relacional (incluida su promoción), y otros ámbitos en donde voces expertas y amigables ayude a optimizar cada servicio.
Bien sea el té o cualquier infusión aplicada en tratamientos y dietas; participar en una terapia emocional al aire libre tomando parte de un ordeño; respirar el aíre de un cultivo de eucaliptus o el olor a azufre de una caverna; bañarse en aguas templadas o frías o caminar entre hectáreas de flores, son fuentes de remedios literalmente derrochadas por desconocimiento de su potencial.
Muchos productores desperdician ingentes ingresos adicionales que obtendrían con apenas un ajuste en su propiedad. Crossfruits piensa en estos entornos por consolidar.
Pensar en el financiamiento
Se trata de proyectos escalables, en los que es clave la inmersión del visitante en la actividad: involucrar y compartir son parte de la ecuación.
El financiamiento parte de la autogestión. También existen plataformas probadas, más allá de los sistemas de prestamistas o bancarios tradicionales. El abordaje comunitario es clave para vencer adversarios comunes, aunque requiere aprendizaje.
En último término, no por ello menos importante, es apoyarse en plataformas probadas como Crossfruits, donde es decisivo el acompañamiento.